Curiosamente hoy pensaba en los hombres y en lo difícil que
a veces les resulta entender a las mujeres, pensaba en mí misma, en mi proceso
desde que recuerdo sentirme como mujer, sí que soy complicada. A veces me
identifico con algunos hombres, sobre
todo con aquellos que intentan de mil formas conectar con una mujer y no lo
consiguen, sé que algunos lo pasan realmente mal.
Sé que a los ocho años ya me sentía mujercita, miraba a los chicos y
quería gustarles. Pero es verdad que entonces me distraía fácilmente con otras
cosas y no resultaban demasiado importantes. Los años pasaron, hasta los 14
años miraba a los chicos y quería gustarles, no me planteaba nada más. A esa
edad; sin embargo empecé a querer algo más, quería que me miraran y que se
acercaran a mí. De allí a hoy en día mi mente ha evolucionado terriblemente. Sé
que como la mayoría de las mujeres no
resulto fácil de entender por los hombres. ¿Qué mujer es fácilmente comprendida
por un hombre?. Dicen que a las mujeres hay que quererlas, no entenderlas. Pero
os aseguro que intento que se me entienda todo lo posible.
He aceptado que no siempre podré conectar emocionalmente con
los hombres, hace unos años era una búsqueda constante, quería que entendieran
mi forma de sentir! Era un imprescindible.
No comprendía cómo algunos podían
ser tan insensibles, tan inhumanos, tan… ¿prácticos?. No lograba entender por qué
los hombres no lloraban, si uno de ellos me decía que me quería y yo no sentía
lo mismo, no entendía cómo si me quería
no se esforzaba más por demostrármelo y por conquistarme. Era una odisea
entender a los hombres, y para ellos era una odisea entenderme a mí, seguro
sigo siendo para algunos un bicho raro, jeje.
Suelo ser una persona bastante controlada, los enfados se me
pasan a los dos minutos y no son muy frecuentes; pero sí los tengo a veces
¿quién no se enfada nunca?. Sin embargo una vez perdí el control y vi una parte
de mí que no me gustó.
Aquel día me hice una promesa a mí misma, entendería por qué
reaccioné de esa manera. Entendería por qué me ofendió tanto "un silencio" a
punto de permitir que la rabia me dominara, me entendería más a mí misma para que los demás pudieran
entenderme un poquito más a mí. Ese día me prometí dejar a mi pareja de
entonces porque me di cuenta de que no era saludable llegar a ese extremo. Si
era capaz de reaccionar así era porque algo no iba bien, no tenía que ser él,
no tenía que ser yo, quizá eran simplemente las diferencias, y la obsesión de
que funcionara nos estaba haciendo obviar lo imprescindible, la felicidad en el
día a día. A partir de ese día las cosas cambiaron para mí.
Siempre hay un punto de partida y ese fue el mío.
¿Cuál es tu punto de partida para empezar de nuevo contigo
mismo/a? Sé que hay hombres que no quieren lastimar y lo hacen, lo mismo pasa
con la mujeres.
Con el tiempo he aprendido que cuando amamos a alguien, pasan cosas parecidas en casi todos los casos:
1.-Esperamos más de esa persona de lo que esperamos del
resto del mundo, eso nos coloca en una posición de fragilidad frente a la otra
persona, porque esperar algo del otro implica una necesidad, y una necesidad no
cubierta (cuando no nos da lo que esperamos) nos deja expuestos ante esa
persona con una sensación de “me falta algo”. Esperamos más del otro porque de
alguna manera interpretamos que puede dárnoslo. El problema es que a veces
lo que esperamos del otro está
relacionado con nuestras carencias, o con lo que una amiga diría “taras” y a
menos que seamos conscientes de eso, la relación peligra cuando se espera
demasiado del otro.
2.-Cuando esperamos más de la otra persona que del resto del
mundo, la colocamos automáticamente en una posición de responsabilidad respecto
a nosotros, como si de esa personas dependiera parte de nuestro bienestar, o
por qué no decirlo, de nuestra felicidad. Eso sólo significa que en mayor o en
menor medida le estamos dando cierto poder a esa persona sobre nuestra vida. No
digo que sea bueno o malo, sólo digo que es algo habitual de lo que no somos
conscientes. Y a veces eso puede agobiar a la otra persona porque se siente "responsable" de nuestra felicidad. Darle cierto poder a alguien es bonito cuando esa persona también
te da cierto poder a ti y ambos se hacen en parte responsables de contribuir a
la felicidad del otro, es decir cuando existe reciprocidad y voluntad por
construir la relación.
3.-Existen una serie de interpretaciones que hacemos de las
respuestas que recibimos; pero esas interpretaciones están contaminadas con
nuestra ideas preconcebidas de lo que significa y debe ser una relación. Esto
pasa de diferentes maneras en la mente de un hombre y de una mujer. Las mujeres
por regla general pasamos de un pensamiento a otro, tenemos la capacidad de
entrelazar nuestras redes neuronales de manera que una palabra, una frase nos puede recordar alguna cosa que hemos
vivido en el pasado y activar la emoción correspondiente a ese recuerdo y
reaccionar ante una frase con una emoción del pasado. Esto es bastante interesante,
la mente es interesante. Analiza cada enfado que has tenido con tu pareja la
última semana e intenta mirarte desde fuera e intenta analizar si era para
tanto. Puede que si eres sincera contigo misma descubras que en realidad a
veces exageramos las cosas. No digo que debas hacerlo distinto, sólo digo que
te mires y te conozcas, y sepas por qué te enfadas, en el fondo todas son
interpretaciones relacionadas con cosas que aprendimos en algún momento de
nuestra vida. Ser conscientes de esas cosas a veces suavizan nuestras reacciones de manera natural.
4.-Por otro lado: Las mujeres por regla general necesitamos
que a diario se llene nuestro “banco emocional”; yo digo que esto viene de
fábrica porque en mayor o en menor medida, todas, absolutamente todas las
mujeres necesitamos que nos demuestren que somos queridas, todas necesitamos
sentirnos deseadas, todas necesitamos sentirnos importantes para nuestras
parejas, todas somos vulnerables cuando amamos a alguien. Y lo del “banco emocional”
no es otra cosa que recibir muestras a lo largo del día de que somos amadas, de
que somos deseadas y de que somos
importantes para ellos. Los hombres no entienden lo del banco emocional porque
ellos son más prácticos. En ellos las áreas emocionales se activan de diferente
manera y en diferentes momentos. Así que lo importante aquí es que ellos sepan
lo que nosotras necesitamos, pero primero nosotras debemos ser conscientes de
nuestras necesidades, porque si no nos conocemos a nosotras mismas; cómo hemos
de pretender que otra persona nos entienda.
En fin, puede que no sea del todo fácil llegar a entendernos en todos los casos; pero por alguna razón todos somos complementarios y cuando hay amor entre dos personas lo bonito y apropiado es que ambas partes hagan todo lo posible por comunicarse y mostrarse al otro en su esencia, además de mostrar la intención y voluntad de aportar cosas positivas a la relación.
Si nos
conocemos a nosotros mismos aportaremos mejores cosas porque sabremos qué cosas
tenemos y de qué carecemos. Por eso, desde aquí te animo a mirar dentro de tí, a conocerte más que ayer, a descubrir esas cosas maravillosas de las que no eras consciente que tenías, te animo a amarte, a mirarte en el espejo y mirarte tal como eres, y sobretodo te animo a compartir lo que tienes, lo que eres, y a proponerte como alguien dijo a"ser tu mejor versión", hay hombres y mujeres maravillosos por ahí creyendo que no lo son. Abre los ojos, igual una de esas maravillas eres tú.
Un saludo y muchas bendiciones!